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                             HISTORIAS…, QUE HAY QUE CONTAR ÁNGELES O NIÑOS DESCAPACITADOS, CON EL SINDROME DE DOWN
 
 Me llamo Blas…, y como sabéis algunas personas y amigos, me dedico al mundo del transporte por carretera de mercancías, por casi toda Europa. Y os boy a contar lo que me sucedió una vez en Madrid…, en el poligono industrial de Cobo calleja en Fuenlabrada ...,descargando en una empresa, la mercancía que traía de Alemania…, estaba yo haciendo la maniobra, para meter para atrás el trailer…, y allí donde estaba esa empresa casualmente avía un colegio de niños, con síndrome de Down, allí estaban casi todos, agarrados a la verja del colegio, por dentro mirando al camión, como lo metía dentro de la nave para descargar el camión, pero con unos ojos…, que parecían platos de grande, mirando al camión y yo oía murmullo entre ellos…, todos tenían una opinión de cómo era de bonito y grande el camión…,pero ocurrió una cosa muy casual, uno de ellos se salio del colegio y muy despacio, se me acerco, tendría como unos treinta años…,y me dijo muy despacito ¿me dejas verlo por dentro? Y yo le pregunte…, el que…, y el me dijo, con una sonrisa muy grande…, el camión por dentro…, y le dije…, majo, no puedo, mi jefe me lo prohíbe…, y el chico no se molesto, pero me dí cuenta enseguida, que no era un chico normal…, al rato vino otra vez y muy educado me pregunto…,Señor me deja por favor ver el camión por dentro…, y así hasta tres veces…, y la verdad me lo decía con unos ojos…, que daban y decían muchas cosas al mismo tiempo, ternura, deseos, admiración, emoción…, y un sin fin de cosas, que me vinieron a la mente de golpe…, y le dije, pero si te dejo verlo, no se lo digas a los demás…, y el sin contestar nada, pero se sonreía al mismo tiempo, se apresuraba a subir al camión, ya una vez dentro, se agarro al volante…, y parecía un piloto de formula uno, hacia todos los sonidos, de cuando se va conduciendo…, ronnn…, roommmm y se agarraba volante…, y la palanca del cambio, menos mal que lo tenia parado, claro esta y sin llaves por seguridad, por si lo arrancaba …, este muchacho tendría como 30 años, pero su apariencia en el camión subido era igual que la de un niño de 5 años, me le quede mirando y me vino un pensamiento a la cabeza …, hay que ver cuanta felicidad había en sus ojos…, allí sentado en el asiento del camión, era indescriptible la sensación que experimente en mi corazón y en mi alma, mirando aquel muchacho…, y pensé los milagros que ha veces hace Dios, con los seres humanos. Pero amigos y hermanos, aquí no acabo la historia, el chico se metió para su colegio…, y a los 15 minutos me salio una Sra. y me dijo…, un poco enfadada, usted es el señor que le a permitido a un niño subir a la cabina, para enseñársela…, le dije, mires usted me lo a pedido de una forma…, que me a sido imposible negarme, no se imagina usted como me lo pidió…, y ella se identifico, era una de las profesoras y me dijo, pues menuda la a armado usted…, me dijo…, y ella me insistió, mire venga usted con migo…, y lo ve por su propios ojos…, y lo oye con sus oídos, lo que esta sucediendo en la clase…, entre al colegio con ella, a una clase y había como 50 niños y niñas aproximadamente, todos con el síndrome de Down…, y menuda tenían liada en la clase…, unos gritaban, otros lloraban, y la mayoría rodeando al que había subido al camión, que estaba contando y explicando como era de bonito por dentro, el camión. Bueno y ahora dígame usted…, me pregunto la profesora, como los calmo si ya les he dicho de todo, incluso les dije que estaban castigados, sin salir al recreo…, pero nada les tranquiliza.., yo me quede aturdido…, y no sabia que hacer y que hago yo me pregunte..., todos gritaban, que querían ver el camión…, Le dije tengo la solución, que salgan uno a uno en fila…, y siempre que se callen…, y se lo enseño a todos, pues amigo fue un milagro…, todos se callaron y se pusieron nerviosos pero en fila india, estos niños tenia entre 15 y 35 años, según me dijo la profesora…, solo tardamos como 15 minutos y todos se fueron muy contentos con haber estado en un camión tan grande, la verdad yo me quede asombrado de aquellos niños ,pues  tenia diferente grado de la malformación del síndrome de down al nacer, no estaban todos iguales. Bueno, pues tarde como media hora, pero esa media hora, fue un tiempo de los mas felices que yo halla podido tener o experimentar en mi corazón, enseñando a esos niños el camión, entraban por una puerta y salían por otra, claro después de haber experimentado, la suspensión tan cómoda, el sentarse al volante del camión…, no os podéis imaginar la felicidad que derrochaban en sus ojos…, pero todos y con que alegría salían de la pequeña visita a la cabina del camión.       Pues esta es la historia que viví ese día…, y que jamás se me a olvidado en mi vida…, y de esto ya hace mas de  12  años  de este acontecimiento y no lo he podido olvidar…, y en verdad hay veces que sueño con ello. Y amigos ese día, se me ha quedado grabado para toda mi vida, el solo ver a esos niños, como disfrutaban, de lo que ellos nunca habían podido, nunca tocar, ni tan solo montar en un camión tan grande…, y tan bonito según ellos comentaban entre ellos. Hay que ver amigos y hermanos que con tan poquito, como se puede hacer feliz a una persona por un día, Todavía me acuerdo, con que admiración me preguntaban, por casi todos los mandos, para que servían y mirando con sus grandes ojos tan abiertos y tan grandes, mirando por todos los sitios, que su mirada les permitía, que felicidad mas grande sentí, en aquel rato, no os podéis imaginar…, y nunca lo e podido olvidar. Y pienso que Dios hace las maravillas en nosotros mismos, disfrutando con esos niños, más que si fueran ángeles del Cielo, que Dios envía para hacernos maravillar a nosotros, de sus milagros que hace con los seres humanos. Y aquí acaba la historia, yo digo, son historias…, de angelitos en este mundo, que no se pueden olvidar jamás. Blas daimielbikiko@yahoo.es

 

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